La cecina de Villarramiel de Pablo Fernández es una carne curada de caballo que presenta un color rojo que puede ir desde tonalidades cereza a granates oscuros a medida que pasa el tiempo. Su color se acentúa y oscurece en sus bordes.Esta cecina a pesar de someterse a un proceso de salazón, al provenir de carne de equino es ligeramente dulce, poco salada y de sabor suave. En la nariz y posteriormente también en la boca presenta olores y aromas propios del adobo y curado al que se ha sometido, recordándonos al ajo, orégano y fundamentalmente al pimentón utilizados. Su lenta y cuidadosa curación hace que sea un producto blando, nada fibroso y fácil de masticar y tragar. Además, la escasa cantidad grasa que tiene la carne de caballo, presenta en su composición gran proporción de ácidos grasos insaturados, que se funden con la temperatura de nuestra boca aportando ternura y jugosidad a esta cecina.La degustación de la cecina de Pablo de Fernández de Villarramiel con su exclusivo y original sabor, hace disfrutar a nuestros sentidos con un producto saludable, ya que es rico en hierro y proteínas, y con una alta relación entre ácidos grasos poliinsaturados y saturados, lo cual nos ayuda a regular los niveles de colesterol.
1.- Campos Góticos Roble 2005Vino monovarietal elaborado con la variedad tempranillo 100% y procedente de un cultivo ecológico. Criado en barrica durante 6 meses
En la fase visual es un vino de color rojo picota con reflejos o matices violáceos. Es un vino con una buena capa de color, limpio y brillante.
En la nariz es un vino de intensidad media alta, donde destacan los aromas de fruta madura compotada; como pasas, y ciruelas, notas balsámicas, finas notas especiadas como cilantro, cedro, regaliz y suaves torrefactos de su paso por barrica.
En boca es un vino de trago fácil, con una acidez correcta, una buena estructura y tanicidad, finalmente es ligeramente amargo y persistente. En la retronasal aparecen nuevamente las notas de torrefacto.
2.- Campos Góticos Crianza 2004
Vino monovarietal elaborado con la variedad tempranillo 100% y procedente de un cultivo ecológico. Criado en barrica durante 12 meses.
En la fase visual es un vino bien vestido de color rojo picota madura con ribetes ó matices del mismo color, limpio y brillante.
En la nariz a copa parada es un vino de intensidad media-alta destacando los aromas de crianza y al ir agitando el vino comienza a oxigenarse y se desprenden notas dulzonas de frutas rojas y negras como ciruelas, higos, sutiles notas balsámicas, regaliz y torrefactos, acompañados de ligeras notas especiadas.
En boca es un vino de entrada seca, potente, con una buena acidez y marcada tanicidad; taninos dulces y glicéricos que dan estructura y complejidad al vino. Es un vino persistente y en la retronasal destacan las notas balsámicas y especiadas.
3.- Pecunia 2004
Vino monovarietal elaborado con la variedad tempranillo 100% y procedente de un cultivo ecológico. Criado en barrica durante 12 meses.
En la fase visual es un vino de color cereza madura con ribetes o matices del mismo color incluso algún tono azulado, presenta una buena capa de color, esta limpio y brillante.
En la fase olfativa es un vino de intensidad aromática alta y nariz compleja destacando las notas dulzonas de una fruta madura y muy expresiva en perfecto ensamblaje con los aromas de vainillas, canelas propias de la crianza en barrica. Y al agitar la copa comienzan a desprenderse notas de fruta como higos y frambuesas acompañadas de sutiles notas balsámicas, caramelos, mantequilla, vainillas, toffe, notas de pastelería y recuerdos de madera de un fino tostado.
En la fase gustativa, tiene una entrada seca y potente, es un vino que llena la boca, por su contenido glicérico, por su equilibrada acidez y por su correcta tanicidad, haciéndole un vino untuoso y equilibrado. En la retronasal se vuelve a expresar la personalidad y potencialidad del vino, destacando las frutas y las esencias de la madera.