La Perla Alcazareña, cuatro generaciones de confiteros

La Perla Alcazareña, cuatro generaciones de confiteros

Allá por 1870,  Francisco Fernández Serrano fundó La Perla Alcazareña en Villalcázar de Sirga. Aunque en aquella época se dedicaba exclusivamente a la fabricación de chocolate de una forma tradicional, a día de hoy, es una confitería con más de veinte productos gourmet.

La evolución del negocio vino marcada por la necesidad de adaptarse al mercado, que fue cambiando con los años. Su impulsor fue Daniel Fernández Quizada, nieto del fundador, y que llevó a cabo un cambio estructural a base de diversificar la actividad con innovación y nuevos productos.

José Fernández Burgos, su hijo y actual maestro confitero de la empresa, trabaja para mantener este legado.  Junto a él,  dos oficiales de pastelería con diez años de experiencia: Rafael Prieto y Cecilia Palomino.

La tradición no ha abandonado La Perla Alcazareña y eso se traduce en productos artesanales de máxima calidad que pueden comprarse o degustarse en diferentes puntos de Palencia capital y provincia.